viernes, 30 de noviembre de 2012

Ici c'est Paris

Sábado. 15:00. Estade Pierre de Coubertin. Paris Saint Germain - Ivry. Pas football: HANDBALL.

Todos hemos oído hablar del PSG de fútbol. Ibrahimovic, Thiago Silva, Pastore...jugadores que forman parte del sueño multimillonario del jeque Nasser Al-Khelaifi. Su objetivo es la Champions y de momento están clasificados para la siguiente fase. Pero el jeque catarí no ha apostado únicamente por el fútbol, también quiere llevar al balonmano a lo más alto.


El año pasado el conjunto parisino consiguió evitar el descenso en las últimas jornadas. Este año marchan primeros en la clasificación y, tras 10 jornadas, no conocen la derrota en liga. Mucho ha cambiado este equipo con respecto al de la temporada pasada. El jeque ha juntado a 10 jugadores procedentes de los mejores equipos europeos. A la cabeza el danés Mikkel Hansen, para muchos considerado el mejor jugador del mundo. Samuel Honrubia y Mladen Bojinovic cambiaron Montpellier por París y se unieron al proyecto. Dos islandeses: Asgeir Orn Hallgrimsson y Robert Gunnarsson y un croata: Marko Kopljar dejaron sus respectivos clubes y aterrizaron en la capital de Francia para formar parte de este equipazo.


Nuestra liga también quedó huérfana de alguna de sus estrellas: Luc Abalo y Didier Dinart cambiaron el Atlético de Madrid por el PSG. Pero faltan dos jugadores para llegar a la decena. Dos internacionales españoles que quieren hacer del PSG de balonmano un equipo campeón. Ellos son Antonio García (Ademar León) y José Manuel Sierra (Valladolid).


Dos españoles en París. Dos internacionales que forman parte de este superproyecto. El sábado ganaron 27-22 en un polideportivo azul. Las gradas llenas de amantes del balonmano. Dos bombos, uno de cada afición, no dejaron de retumbar en todo el partido. Los del PSG estaban en uno de los fondos. En la valla tenían colgadas las banderas de España, Dinamarca, Eslovenia... quieren que todos sus jugadores extranjeros hagan de París su casa. PARADÓN DE SIERRA!! Y por megafonía suena una especie de "musiquilla española" acompañada con un OOOLÉ de la grada. Qué graciosos son estos franceses.




El ambiente en las gradas era buenísimo. Ganó el PSG, los dos equipos se saludaron en el centro del campo y luego los parisinos celebraron en un círculo la victoria. Pero lo más sorprendente fue lo que sucedió después. Los jugadores del PSG, en fila, dieron la vuelta al campo dando la mano a los aficionados que estaban en los primeros asientos. Tranquilamente, como si de un partido entre amigos se tratase, los niños se colocaban delante para "chocar esos cinco". Tras esto muchos abandonaron el estadio, mientras que los más espabilados se quedaron a hacerse algunas fotos con los jugadores más rezagados. En el campo ya sólo quedaban algunos niños, hijos de jugadores que correteaban de portería a portería. 

A pocos pasos del Pierre de Coubertin está el Parc des Princes. Dos horas más tarde jugaba el PSG de fútbol. Desde las 14.00 las calles paralelas al estadio están cortadas y sólo se puede acceder con la entrada. Dos PSG con el mismo escudo en la camiseta, misma ciudad, mismo arrondisement...pero a kilómetros de distancia uno del otro. No se puede comparar un deporte y otro, lo sé, pero el sábado las banderas del PSG ondearon en dos campos distintos. Y yo, sin duda, me quedo con ese final del partido en el que los jugadores, rodeados de su familia, amigos y afición, celebraban un triunfo que les permite continuar una jornada más al frente de la clasificación.

Gracias amigos del balonmano por habernos dado esta oportunidad de ir a veros. Gracias por dejarnos conocer "al otro" PSG. Pronto repetimos. 
Bon chance et à bien tôt!